A 50 kilómetros al noroeste de Cusco, se encuentran los misteriosos círculos de Moray, una impresionante edificación que se ha convertido en un destino esencial para los viajeros que exploran la región. Aunque a menudo se les atribuye a los incas, algunas teorías sugieren que sus orígenes podrían remontarse a culturas preincaicas que ya aprovechaban la singularidad del sitio.
Moray, con su diseño en forma de anfiteatro de andenes circulares, es mucho más que una simple curiosidad arqueológica; es un testimonio de ingeniería y adaptabilidad. Ubicado a más de 3,500 metros sobre el nivel del mar en el Valle Sagrado, este complejo revela un profundo conocimiento de las condiciones climáticas y agrícolas.
El Laboratorio Agrícola de los Andes
Los círculos de Moray son reconocidos principalmente como un sofisticado laboratorio experimental de agricultura. La clave de su funcionalidad radica en la notable variación de temperatura entre la parte superior y el fondo de las terrazas, que puede alcanzar hasta 15°C (59°F).
Este sistema permitía a los constructores crear microclimas distintos en cada nivel. Las terrazas cuentan con un complejo sistema de irrigación y están rellenas de tierra fértil. Se presume que, al replicar las condiciones de diversos pisos altitudinales, los incas pudieron estudiar cómo los cambios regionales afectaban el crecimiento de cultivos esenciales como la quinua, la kiwicha, la calabaza, el zapallo, el maíz y diversas variedades de papas.
El maíz, en particular, era fundamental para el Imperio Inca. Se cultivaba en miles de variedades, desde granos de gran tamaño hasta tipos de color morado. Se cree que Moray también pudo haber servido para calcular la producción anual en diferentes partes del Tahuantinsuyo.
Un Enigma Llamado Moray
A pesar de su reconocimiento como centro agrícola, el origen y la etimología exacta de la palabra Moray siguen siendo un enigma. Aunque se relaciona con el quechua y términos como «Aymoray» (cosecha de maíz o el mes de mayo) y «Moraya» (papa deshidratada), la falta de lenguaje escrito incaico deja espacio para múltiples interpretaciones.
Además de su función agrícola, se han propuesto otras teorías sobre su uso, incluyendo que pudo haber sido un centro ceremonial o incluso una mina a cielo abierto reutilizada.
Descubre la Ingeniería Ancestral en Moray
Explorar Moray es sumergirse en la ingeniería avanzada de las culturas andinas. Las terrazas, construidas en depresiones naturales, no solo demuestran un manejo excepcional del agua y el suelo, sino también un profundo respeto por la naturaleza.
Si buscas una experiencia que combine historia, ingeniería y paisajes impresionantes, una visita a Moray es indispensable.