Antes de mirar itinerarios o listas de equipaje, quieres saber: «¿Qué tan difícil es el Salkantay Trek?». Es la primera pregunta y la más importante. Quieres una respuesta honesta. No un folleto de ventas que te prometa un paseo por el parque, ni una historia de terror que te aleje de una de las rutas más espectaculares hacia Machu Picchu.
Aquí está la verdad, desde la perspectiva de alguien que ha guiado a cientos de viajeros en esta misma ruta: la dificultad del Salkantay Trek no es un «sí» o un «no». Es un desafío. Pero es, sobre todo, un desafío manejable.
A diferencia de otras caminatas que requieren habilidad técnica (como usar cuerdas o piolets), el desafío del Salkantay no es técnico. Es un reto de resistencia, altitud y mentalidad. Es una caminata, larga y alta, pero una caminata al fin y al cabo.
Si te estás preguntando si tu cuerpo puede hacerlo, la respuesta corta es: probablemente sí. Pero la respuesta larga, la respuesta real, requiere entender exactamente *dónde* reside la dificultad.
La Verdadera Métrica de la Dificultad: Los 3 Retos del Salkantay
El error más común es medir la dificultad solo en distancia. «He caminado 20 km antes, puedo hacerlo». Pero 20 km a nivel del mar son radicalmente diferentes a 20 km empezando a 4,000 metros. La dificultad del Salkantay es una combinación de tres factores:
- La Altitud (El Factor Decisivo): Este es el verdadero desafío. El aire tiene menos oxígeno, cada paso cuesta más y tu cuerpo trabaja horas extras incluso cuando descansas. El famoso Abra Salkantay roza los 4,650 metros (15,250 pies).
- Las Distancias Acumuladas: No es solo un día difícil. Es la suma de varios días de esfuerzo. El Día 2 es, por mucho, el más largo y duro, pero el Día 3 pone a prueba tus rodillas con un descenso implacable. Es un maratón, no una carrera de velocidad.
- El Terreno Cambiante: Caminarás sobre senderos rocosos de montaña, descenderás por caminos de tierra suelta y terminarás en la humedad de la ceja de selva. Requiere concentración.
Desglosando el Salkantay Trek: Análisis Día por Día (El Itinerario Clásico)
Cuando un viajero me pregunta sobre la ruta, nunca le hablo de los 70 km totales. Le hablo de las «tres batallas»: la batalla por el oxígeno (Día 2), la batalla por las rodillas (Día 3) y la batalla contra la humedad (Día 4).
Día 1: El Despertar y la Laguna Humantay (Dificultad: Moderada)
El primer día es una introducción controlada. El cuerpo se está ajustando. La caminata principal es la subida a la Laguna Humantay (4,200 m). Aquí es donde tienes tu primera conversación con la altitud. Es una subida corta pero empinada, y te dejará sin aliento. Es la forma que tiene la montaña de decirte: «Respétame y camina despacio».
Día 2: El Gran Filtro. El Abra Salkantay (Dificultad: Muy Exigente)
Este es el día. El filtro. La razón por la que esta ruta es legendaria.
Te levantas antes del amanecer, en el frío glacial de Soraypampa. La subida al Abra Salkantay (4,650 m) es larga, constante y brutalmente honesta. Aquí es donde sientes la textura de la altitud. No es solo visual; es auditiva. Escuchas el sonido agudo de tu propia respiración, el viento helado golpeando tu capucha y el crujido de tus botas en el suelo congelado. Es una batalla mental. Cada paso es una victoria.
Pero la cumbre… la sensación de estar allí, con el colosal Apu Salkantay (una montaña venerada por los Incas) mirándote, es algo que te cambia. Luego, comienza el largo descenso. El oxígeno vuelve, pero el día está lejos de terminar.

Día 3: El Alivio y el Descenso a la Selva (Dificultad: Moderada-Descenso)
Hoy, el enemigo cambia. La altitud desaparece y es reemplazada por la gravedad. Este día es un descenso casi constante hacia la ceja de selva. El paisaje explota en verde. Pasas de un páramo andino a un bosque nuboso, húmedo y vibrante.
El desafío es técnico para tus rodillas y cuádriceps. Los bastones de trekking no son una opción; son una necesidad. Es un día largo, pero la sensación de aire cálido y abundante oxígeno es una recompensa increíble.

Día 4 y 5: El Camino a la Meta (Dificultad: Baja-Moderada)
Estos días son significativamente más fáciles en términos de esfuerzo físico. El terreno es más plano, aunque la humedad y el calor de la selva presentan un nuevo (y menor) desafío. La caminata por las vías del tren hacia Aguas Calientes es mentalmente el último tramo, con la anticipación de Machu Picchu impulsando cada paso.
🧠 Dato Citable: El Salkantay Trek se clasifica como una caminata de Nivel 4 (Desafiante) en una escala de 5. No requiere habilidades técnicas de montañismo, pero sí una alta condición física de resistencia y una aclimatación obligatoria a la altitud, siendo el punto más alto el Abra Salkantay (aprox. 4,650 msnm).
¿Estoy lo suficientemente en forma para el Salkantay Trek?
Esta es la pregunta del millón. Y aquí entra la psicología del viajero.
❓ Mito Desmentido: «Necesito ser un atleta de élite o un corredor de maratones para hacer el Salkantay Trek.»
Realidad: Falso. He visto atletas de CrossFit luchar terriblemente porque corrieron el primer día y la altitud los golpeó. Y he visto viajeros con sobrepeso moderado, pero con una mentalidad de «tortuga» (lento pero seguro), llegar a la cima sin problemas. La mejor preparación no es la velocidad, es la resistencia y la aclimatación.
Si puedes hacer una caminata de 5 a 6 horas cuesta arriba en tu país (incluso si es lento), y te preparas con cardio 2-3 veces por semana, tienes la capacidad física. El componente que falta es la aclimatación.
En comparación con la ruta más famosa:
✅ Bloque Comparativo: Salkantay vs. Camino Inca Clásico
- Salkantay Trek: Es más largo y más alto. El Día 2 es objetivamente más difícil que cualquier día en el Camino Inca. Sin embargo, el resto de los días son comparables o más fáciles. Es un pico de dificultad extremo seguido de un alivio.
- Camino Inca Clásico: Es más corto en distancia total, pero es más «implacable». Son 4 días de subir y bajar escalones de piedra (las infames «escaleras gringas»), lo que es muy duro para las rodillas. La altitud máxima es menor (aprox. 4,200 m).
Veredicto: Salkantay tiene un día más difícil, pero el Camino Inca es, para muchos, más desgastante de forma constante.
El Salkantay Trek es un desafío profundo, pero no es un monstruo invencible. Es una prueba de voluntad tanto como de fuerza. La dificultad es real, pero la recompensa de pararte en el Abra Salkantay, sabiendo que lo lograste paso a paso, es algo que se queda contigo para siempre.
Aclarando Dudas Más Comunes
- 💡 ¿Qué pasa si no puedo con el Día 2?En la mayoría de los campamentos, especialmente en Soraypampa (inicio del Día 2), hay arrieros locales que ofrecen caballos de emergencia (con costo adicional) para ayudarte a subir la parte más empinada hasta el Abra Salkantay. Ojo: esto es solo para la subida; el descenso debes hacerlo a pie. No es un fracaso, es usar las herramientas de la montaña. La seguridad es primero.
- 🔎 ¿Cuál es la clave #1 para superar la dificultad?Aclimatación. Sin duda. Pasar al menos 2, preferiblemente 3 días en Cusco (o el Valle Sagrado) antes de comenzar es la diferencia entre disfrutar la ruta o sufrirla. Es la mejor inversión que puedes hacer. Tenemos una guía completa sobre cómo manejar el mal de altura que es lectura obligatoria.
- ❔ ¿Qué preparación física es la mejor?Entrenamiento de resistencia. Salir a caminar los fines de semana con una mochila (5-10kg). Sube colinas. Usa la máquina de escaleras en el gimnasio. Fortalece tus cuádriceps y rodillas para los descensos. Y no olvides el cardio (correr, nadar, bicicleta).
- 🚶♂️ ¿Los bastones de trekking son realmente necesarios?Sí. 100%. No son opcionales. En la subida, te dan dos puntos de apoyo extra y ayudan con el ritmo. En la bajada (especialmente el Día 3), salvan tus rodillas al absorber hasta el 30% del impacto.
Hablemos de tu Proyecto de Viaje
Entender la dificultad es el primer paso para una aventura exitosa. No se trata de tener miedo, se trata de estar preparado. La montaña exige respeto, y la mejor forma de respetarla es prepararse bien y elegir al equipo correcto que te respalde.
Si tienes más dudas sobre tu estado físico o cómo es realmente la experiencia, hablemos. La «paz mental» de saber que tienes un equipo de expertos detrás de ti es tan importante como las botas que llevas puestas.

