Encuentra el amor en Cusco haciendo un tour. La ciudad es muy romántica y los tours que se ofrecen desde Cusco hacia Machu Picchu permiten generar fuertes lazos de amistad con tus compañeros de tour.
Habíamos contratado el tour Inka Jungle para llegar y conocer esta maravilla del mundo moderno atravesando paisajes de la selva cusqueña. La experiencia fue increíble, además de que conocí a alguien especial.
Haciendo un tour que enamora
El tour Inka Jungle dura 4 días y propone actividades muy diversas. Desde largas caminatas hasta rafting Escort Lille o bicicleta. Tienes mucho tiempo de conocer a alguien este tour. Charlar con esa persona y entablar un vínculo más íntimo. Fue lo que nos sucedió y lo que le ha pasado a mucha gente.
El primer día compartimos el desayuno y luego bajamos en bicicleta desde el nevado Verónica. Fueron tres horas de pura adrenalina. Festejamos juntos cuando llegamos a la zona más baja, la ceja de selva. Pasamos del frío al clima cálido de esa región.
Pero en el momento en que más nos unimos fue por la tarde, mientras hacíamos rafting en el Urubamba. La conexión se dio en ese momento de tanta hostilidad del agua en la que trabajamos juntos para que no se hunda el barco.
Terminamos el día en un sauna brindando con una cerveza. Ya sentíamos que había algo especial entre nosotros.
Un trekking para encontrar el amor
En este día fue cuando más nos conocimos. Caminamos todo el día por la montaña, aprendimos a hacer café y vimos cómo se produce el cacao. Tuvimos muchas horas para conversar y conocernos. Nos ayudamos en el Camino del Inca, ya que el sendero es escarpado. Nos conectamos.
Además de conocer a las comunidades que viven en la montaña, aprendimos sobre las producciones locales. Nos enseñaron a cosechar la coca y las propiedades de la guanábana. Nos reíamos con complicidad mientras escuchábamos al guía.
Por la noche terminamos en las aguas termales de Santa Teresa. Nos relajamos y descansamos. Ya estábamos más cerca de Machu Picchu aunque Escort Nice creo que el premio ya lo habíamos conseguido.
Por las vías del tren hacia a Machu Picchu
La mañana inició con mucha adrenalina. Descendimos desde lo más alto de una montaña en zip-line. Al bajar nos abrazamos en un gesto de triunfo. Nos sentamos uno al lado del otro en la traffic que nos llevó a Hidroeléctrica e hicimos una hermosa caminata conversando.
Fueron más de 2 horas entre la selva. Nunca abandonamos las vías del tren y tampoco nos abandonamos nosotros. Compartimos el agua y nos chocolates. Nos alentamos en los momentos de más cansancio.
Por la tarde llegamos a Aguascalientes y cenamos juntos al pie de las montañas. Al otro día nos levantamos bien temprano y motivados porque era el día para conocer Machu Picchu.
Encontrar el amor en Cusco
Fue el último día. Estábamos emocionados de estar en Machu Picchu. Era un lugar con el que siempre soñamos. Y además, nos tomamos de las manos para compartir el camino.
La vista es inigualable y si estás acompañado se disfruta de otra manera. Nos tomamos fotos y estuvimos en silencio mucho tiempo. Pero no era un silencio incómodo sino de contemplación. Nos despedimos del majestuoso lugar e intercambiamos números.
Todavía nos quedaban unos días en la capital Inca por lo que nos escribimos para encontrarnos. Es posible encontrar el amor en Cusco. Caminar por sus calles y tomar un café con buena compañía en alguno de sus bares. La historia no terminó aquí.
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